Los que vivimos en capitales y en ciudades con mediano tráfico, con tan sólo pisar el aire de las montañas, de la selva o simplemente de un pueblito de campo, reconocemos de inmediato la diferencia en la calidad del aire, lo cual oficia de indicador casero para tomar consciencia de la pobre calidad del aire que respiramos a diario.
Además de causarnos alergias, asma, bronquitis y otras enfermedades respiratorias, el aire contaminado es una seria amenaza contra la salud. Así lo han confirmado un equipo de investigadores dirigido por Andrea Baccarelli de la Universidad de Milán.
Ellos trabajaron con un grupo de empleados de una compañía metalúrgica, quienes se encuentran expuestos a dosis de aire contaminado muy intenso, y les hicieron análisis de sangre, comprobando que el ADN de los trabajadores se veía seriamente modificado por los agentes presentes en el aire contaminado.
Esto es preocupante de por sí, y más aún cuando los cambios han hecho descender las tasas de metilación de las moléculas de ADN, un proceso fundamental a través del cual se previene la formación de cáncer en nuestro organismo.
Obviamente, el aire contaminado de una metalúrgica es infinitamente mayor al que podemos encontrar en cualquier ciudad importante. Sin embargo, la salud de los trabajadores de fábricas no es menos importante que la de cualquier otra persona, y además, los datos corren para todos los que estamos expuestos al aire contaminado
Fuente: Ojo cientfico
No hay comentarios:
Publicar un comentario